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ECOSPIRITUALIDAD PARA CAMBIAR EL MUNDO

Creemos que la ecospiritualidad es la respuesta al malestar y los problemas del planeta.
La Ecospiritualidad debe entenderse como una filosofía que proporciona una relación armoniosa del individuo, que surge de su experiencia armónica interna en armonía con la Naturaleza, entendida no solo en la manifestación de sus ciclos naturales, sino también en su significado místico, depositario de un gran misterio cósmico.
Creemos que el equilibrio interno no se debe a una doctrina pre-empaquetada, sino que se refiere a una experiencia pragmática ofrecida por la naturaleza a través de la implementación de su arquetipo evolutivo espontáneo que llamamos meditación.
La Ecospiritualidad implica respeto por la Madre Tierra y por toda la vida que ha creado y que alberga.
Hoy vemos cómo los derechos de los Pueblos que están en armonía con la naturaleza, los Pueblos Naturales son pisoteados. Como somos testigos de la masacre diaria de animales, utilizada como "cosas" en beneficio de la especie dominante, el hombre.
A diario presenciamos la destrucción de nuestro planeta, nuestro hogar común: la Madre Tierra, la que nos generó.
Por esta razón fundamos la Ecospirituality Foundation: por una contribución a un mundo mejor. Un mundo de Paz y Armonía respetando el Planeta y todos sus Hijos.

Esta es la razón por la cual la Ecospirituality Foundation apoya el proyecto de la ONU:


Nuestras contribuciones:

Protege los océanos y el ecosistema marino
Protegiendo los bosques y la biodiversidad
Promover la paz entre los pueblos


El Proyecto de "Objetivos de Desarrollo Sostenible"

Resolución aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 25 de septiembre de 2015
Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible

Del documento de la Asamblea General de la ONU:
Hace 70 años, una generación anterior de líderes mundiales se reunió para crear las Naciones Unidas. A partir de las cenizas de la guerra y la división instituyeron esta Organización y los valores de la paz, el diálogo y la cooperación internacional que la sustentan. La Carta de las Naciones Unidas constituye la máxima expresión de esos valores.
La decisión que hoy adoptamos también tiene gran importancia histórica.
Estamos resueltos a construir un futuro mejor para todos, incluidos los millones de personas que se han visto privadas de la oportunidad de llevar una vida decente, digna y plena y de realizar todo su potencial humano. Tal vez seamos la primera generación que consiga poner fin a la pobreza, y quizás seamos también la última que todavía tenga posibilidades de salvar el planeta. Si logramos nuestros objetivos, el mundo será un lugar mejor en 2030.
Lo que hoy anunciamos –una Agenda para la acción mundial durante los próximos 15 años– es una carta para las personas y el planeta en el siglo XXI. Los niños y los jóvenes de ambos sexos son agentes fundamentales del cambio y encontrarán en los nuevos Objetivos una plataforma para encauzar su infinita capacidad de activismo hacia la creación de un mundo mejor.
La Carta de las Naciones Unidas comienza con la célebre frase “Nosotros los pueblos”. Hoy día somos “nosotros los pueblos” quienes emprendemos el camino hacia 2030. En nuestro viaje nos acompañarán los gobiernos, así como los parlamentos, el sistema de las Naciones Unidas y otras instituciones internacionales, las autoridades locales, los pueblos indígenas, la sociedad civil, las empresas y el sector privado, la comunidad científica y académica y toda la población. Ya se han comprometido con esta Agenda millones de personas que la asumirán como propia. Es una Agenda del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, y precisamente por ello creemos que tiene el éxito garantizado.
El futuro de la humanidad y de nuestro planeta está en nuestras manos, y también en las de la generación más joven, que pasará la antorcha a las generaciones futuras. Hemos trazado el camino hacia el desarrollo sostenible, y nos corresponde a todos garantizar que el viaje llegue a buen puerto y que sus logros sean irreversibles.

La Resolución de la Asamblea General de la ONU


Entre los 17 objetivos para cambiar el mundo, la Ecospirituality Foundation, a través de sus Comisiones de trabajo, contribuye a lo siguiente:

Objetivo 14. Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible

Objetivo 15. Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas Terrestres

Objetivo 16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible